En el artículo de esta semana, os vamos a hablar de las tapas en Andalucía: su importancia en nuestra cultura y su historia.
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Uno de los aspectos más importantes en la cultura y costumbres de Andalucía son las tapas. El «tapear», «ir o salir de tapas» está muy presente en la vida cotidiana. La Real Academia Española registra el término «tapa», entre sus múltiples acepciones, como: pequeña porción de algún alimento que se sirve como acompañamiento de una bebida.
Hablamos no solo de esa pequeña ración de comida acompañada de una bebida. Sino de todo el escenario y ritual que se ha concebido en torno a ella. El acto social de «tomar una tapa o unas tapas» se produce en cualquier circunstancia de la vida. Es muy común tomar tapas so lo o acompañado, como aperitivo o comida completa, ya sea almuerzo o cena, y durante todo el año.
La calle, un espacio social:
En Andalucía, por su clima, la calle es el escenario más importante donde se desarrollan las relaciones sociales. Esto explica que la gran mayoría de bares estén dotados de «terrazas» o «veladores». En ellos, la gente degusta una variedad de tapas en mesas al aire libre durante todo el año. Para los andaluces, es de gran importancia el «hacer vida en la calle», y qué mejor forma de hacerlo que disfrutando de unas tapas.
Las tapas, símbolo cultural:
Por otro lado, las tapas son un símbolo cultural de los diferentes pueblos que han pasado por Andalucía. Destaca la cultura árabe, que dejó un importante legado en la gastronomía. Por ello tenemos palabras de origen árabe, como aceite aceituna. También fueron de gran importancia los productos llegados de América, como el tomate, la papa y el maíz.
Historia de las tapas:
El origen de las tapas no está completamente claro, ya que existen diferentes versiones. Sí sabemos, por fuentes documentales, que el origen del restaurante moderno en Sevilla tuvo lugar a mediados del siglo XIX. Por aquel entonces también había fondas, cafés y tabernas (éstas últimas ya existían desde hacía tiempo). La costumbre de acompañar el vaso de vino con algo de comida parece bastante antigua, tal vez de época romana.
Sin embargo, el origen de la tapa moderna parece mucho más reciente, de principios del siglo XX, y está vinculado a la aparición de cervecerías. Hay varias anécdotas que explican el nacimiento de la tapa. Una cuenta que un cliente del Café Iberia (situado en la calle Sierpes) mandó a buscar una caña de manzanilla, y algo para tapar el vaso. Así pues, usó para ello una loncha de jamón, y esta práctica fue extendiéndose.
Otra anécdota sitúa al rey Alfonso XIII como protagonista.
Cuenta que en un viaje a Cádiz, se detuvo en el Ventorrillo del Chato y pidió un vino de Jerez. Ese día hacía mucho viento, y al mesero se le ocurrió tapar la copa de vino con una loncha de jamón. Con este gesto logró que no entrara en ella arena o polvo, gesto que gustó al rey.
También hay teorías que vinculan el nacimiento de la tapa con anterioridad (Edad Media). Se basan en una anécdota sobre el rey Alfonso X el Sabio. Parece que, por recomendación médica, tenía que tomar una o dos copas de vino al día, que acompañaba con algo de comida.
Basándonos en las fuentes más fiables, a comienzos del siglo XX comenzó el éxito de las tapas. Es entonces cuando si hicieron famosos lugares como la Venta de Antequera, a la que el rey le dio el apelativo de Real.
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